Hola Ricardo, te queria contar que este es un tema que siempre me apasionó desde que era niño,pero cuya resolución definitiva-del misterio-parece no tener fin. Es omo una maia -ilusion-que te atrapa pero al final te deja el corazon vacio, lo que no ocurre, seguramente, siguiendo por ejemplo el camino del mistico Rumi. De todos modos es fantastico que puedas fotorafiar todos los días estos evasivos objetos. ariños. Mariano
Mariano, es verdad que el camino de Rumi, llena el corazón de alegría y otros estados que traspasan lo terrenal y eleva al ser humano; Pero si todo fuera tan manifiesto, tan visible, nuestro corazón se aburriría y lo mágico y misterioso con todo su manto por develar se transformaría en cotidiano. No olvidar que en los últimos años, todo ha cambiado y ya no existe un solo testimonio, cientos de fotos y videos a diario están cambiando la realidad. Un abrazo, Ricardo
Hola Ricardo, estoy es increible, te quería preguntar si también logras filmarlos. Saludos. Mariano.
ResponderEliminarHola Mariano, gracias por comunicarte.
ResponderEliminarNo los filmo por una cuestión de equipamiento.
Tengo una máquina muy sencilla y precaria.
Saludos,
Ricardo,
Hola Ricardo, te queria contar que este es un tema que siempre me apasionó desde que era niño,pero cuya resolución definitiva-del misterio-parece no tener fin. Es omo una maia -ilusion-que te atrapa pero al final te deja el corazon vacio, lo que no ocurre, seguramente, siguiendo por ejemplo el camino del mistico Rumi. De todos modos es fantastico que puedas fotorafiar todos los días estos evasivos objetos. ariños. Mariano
ResponderEliminarMariano, es verdad que el camino de Rumi, llena el corazón de alegría y otros estados que traspasan lo
ResponderEliminarterrenal y eleva al ser humano; Pero si todo fuera
tan manifiesto, tan visible, nuestro corazón se
aburriría y lo mágico y misterioso con todo su manto
por develar se transformaría en cotidiano.
No olvidar que en los últimos años, todo ha cambiado
y ya no existe un solo testimonio, cientos de fotos
y videos a diario están cambiando la realidad.
Un abrazo,
Ricardo